Por Dr. Federico Cintora, cardiólogo CMD
La salud del corazón es fundamental para nuestro bienestar general y, a menudo, se pasa por alto hasta que surgen problemas serios. Sin embargo, los chequeos preventivos son una herramienta clave para detectar y prevenir enfermedades cardíacas antes de que se conviertan en emergencias médicas. Aquí te explicamos por qué es crucial realizar estos chequeos de forma periódica.
Detección Temprana de Problemas Cardíacos
Los chequeos preventivos permiten evaluar el estado del corazón y las arterias e identificar alteraciones antes de que se conviertan en problemas mayores de salud. Muchas de estas alteraciones, identificadas en forma temprana, pueden ser tratadas evitando su progresión a etapas más avanzadas. Otras pueden no tener un tratamiento específico, pero conocerlas nos permite adoptar conductas saludables que evitan complicaciones mayores. Las pruebas habitualmente utilizadas para este propósito son el electrocardiograma, el ecocardiograma Doppler, el eco Doppler de arterias (carótidas y/o de miembros inferiores) y las pruebas de esfuerzo como ergometría o ecoestres. No todos necesitamos hacernos todas estas pruebas. La selección de cuál prueba corresponde a cada persona es realizada por el cardiólogo en base a la edad, antecedentes familiares, factores de riesgo y síntomas, entre otras variables a tener en cuenta.
Evaluación de Factores de Riesgo
En la consulta cardiológica no solo buscamos detectar estas alteraciones, sino que realizamos la evaluación de factores que predisponen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Los factores de riesgo modificables más importantes son la hipertensión arterial, la elevación de colesterol y triglicéridos, la diabetes, el uso de tabaco, el sobrepeso, el sedentarismo y el estrés. Durante un chequeo, se evalúan todos estos factores mediante entrevista, examen físico y análisis de laboratorio. Con esta información, los profesionales pueden ofrecerte recomendaciones personalizadas para mejorar tu estilo de vida y tratar los factores de riesgo y así evitar la aparición de enfermedades a futuro.
Prevención Efectiva
La prevención es siempre mejor que la cura. Al realizarte chequeos regulares, no solo te asegurás de estar al tanto de tu salud cardíaca, sino que también podés evitar complicaciones graves como infarto o accidente cerebrovascular. Según estudios, las personas que realizan chequeos preventivos tienen una mayor probabilidad de recibir tratamiento oportuno y efectivo. Esto no solo mejora tu calidad de vida, sino que también puede aumentar tu esperanza de vida.
Construyendo una Relación con Tu Médico
Los chequeos regulares fomentan una relación más cercana con tu médico. Un profesional familiarizado con tu historial está mejor capacitado para ofrecerte consejos personalizados y realizar un seguimiento efectivo de cualquier condición existente. Además, esta relación puede facilitar la comunicación sobre cualquier preocupación que puedas tener respecto a tu salud.
Recomendaciones Finales
Los expertos sugieren que todos los adultos comiencen a hacerse chequeos cardíacos anuales a partir de los 40 años. Sin embargo, si tenés antecedentes familiares de enfermedades cardíacas o presentás factores de riesgo como uso de tabaco, diabetes, hipertensión o colesterol elevado, es recomendable iniciar estos chequeos antes.
Por otro lado, los deportistas, sean recreativos o competitivos, someten al cuerpo a mayor exigencia y por eso requieren controles específicos para conocer el estado del corazón y realizar una práctica deportiva mas segura minimizando los riesgos.
No esperes a sentirte mal para visitar al médico. La prevención es clave para mantener un corazón saludable.